E L A N A R Q U I S M O E N A M E R I C A L A T I N A I) U n l i b r o n e c e s a r i o (Resenha bibliografica) EL ANARQUISMO EN AMERICA LATINA (Prologo y Cronologia: Angel J. Cappelletti; Seleccion y Notas: Carlos M. Rama y A. Cappelletti), Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1990. Prologo: CCXVIII paginas. Seleccion de textos, cronologia e indice: 490 paginas. Al fin, despues de diversos inconvenientes editoriales que retrasaron su aparicion, circula esta obra que no es exagerado calificar como hito fundamental en la bibliografia anarquista latinoamericana. Aun cuando el pie de imprenta indica noviembre de 1990, apenas fue en junio de 1993 cuando salio a la venta en Caracas, en forma por demas restringida por tratarse de un grueso y costoso volumen, con pequenho tiraje (1.500 ejemplares en edicion de tapa dura y 1.500 en rustica), ademas publicado por un ente estatal con los clasicos atributos de la burocracia del tropico, lo cual se traduce en que sera complicado para los interesados del pais tener acceso a la obra por los canales habituales (adquisicion en librerias o consulta en bibliotecas), y que resultara muy problematica o hasta inexistente la distribucion en el exterior. Pese a todo, la publicacion del libro es un tributo al esfuerzo de una persona sin cuya voluntad entusiasta y capacidad erudita no es concebible emprender trabajo de tal magnitud y tantas dificultades: el Dr. Angel J. Cappelletti, quien tomo en sus manos y llevo a feliz termino un proyecto que permanecia en suspenso tras la muerte en 1982 de quien lo habia concebido e iniciado, el historiador y sociologo uruguayo Carlos Rama. Cappelletti no solo finalizo la compilacion de textos prevista, sino que encaro la realizacion de un extenso ensayo sobre las claves historicas, sociales y culturales que marcaron pais por pais la presencia del socialismo libertario en nuestro subcontinente, obligado preambulo al compendio documental que abarca 18 autores individuales y 6 colectivos, provenientes de 7 paises del area, en una recopilacion nunca antes hecha de testimonios escritos del anarquismo continental, tomados de las mas diversas fuentes - a veces casi rarezas bibliograficas - y que en fecha y motivacion van desde un combativo manifiesto obrero paraguayo de 1892, hasta la conceptual critica a la democracia de una intelectual y militante uruguaya (Luce Fabbri) en 1983. Otros nombres podrian agregarse a los que presenta esa antologia (como el greco-mexicano P. Rhodokanaty, el cubano E. Roig San Martin o los I.W.W. chilenos), pero sin duda los que se incluyen lo merecen plenamente, ya sean individualidades resaltantes como el mexicano Ricardo Flores Magon, el peruano Manuel Gonzalez Prada, el hispano-argentino Diego Abad de Santillan y el brasilero Jose Oiticica, o colectivos de evidente raiz popular como la Federacion Obrera Regional Argentina y el Partido Liberal Mexicano. En el Prologo, Cappelletti trabajo con la acuciosidad investigativa caracteristica de su amplisima y estimada labor intelectual, culminando lo que a nuestro entender es el examen contemporaneo mas agudo y exhaustivo de lo escrito en y sobre el tema, digno de una calificacion mayor a la de "simple esbozo" que el autor le atribuye con modestia; y no solo por su extension de mas de 200 paginas escritas con rigor, pasion y amenidad, sino porque alli se cimientan solidas bases para el rescate de una historia tan diversa y significativa como ignorada o tergiversada. Por supuesto, cabrian observaciones de detalle, provenientes de estudios mas precisos sobre la presencia anarquista en procesos sociales particulares (por ejemplo, las investigaciones sobre Colombia recien publicadas por los companheros del Proyecto Cultural Alas de Xue, desconocidas por Cappelletti cuando escribio sobre ese punto); pero esto, mas que deficiencia es un reto que plantea el Prologo al abrir tan amplias vias de informacion, analisis y reflexion. Tanto el Prologo como la Seleccion de Textos hacen referencia central al periodo entre fines del siglo XIX y los primeros decenios del siglo XX. De hecho, la cronologia que Cappelletti preparo para el libro va de 1861 a 1940, pues dentro de ese lapso el anarcosindicalismo como movimiento social y el pensamiento acrata como referencia cultural alcanzaron innegable relevancia en Latinoamerica, siendo merito basico del volumen describir esa realidad para cada pais del area, en toda una multiplicidad de expresiones y vinculos que son apenas conocidos para la nueva generacion que hoy procura impulsar el renacimiento libertario entre el Rio Grande y la Tierra del Fuego. Tiene que ser para nosotros tarea inaplazable la recuperacion consciente de esa vasta e inexplorada herencia, no en plan de sentimentalismo nostalgico ni de consagrar otra mitologia historica para afrontar dogmas liberales o marxistas, sino de rescatar el significado vivo que ese pasado tiene para el presente y futuro de las luchas sociales en el continente. Es en tal animo que proponemos leer y debatir EL ANARQUISMO EN AMERICA LATINA entre quienes aspiramos a construir caminos de libertad con igualdad para nuestros pueblos. LEO CIENFUEGOS (CORRE@ # 24, p. 18; octubre 1993) II) A n a r q u i s m o L a t i n o a m e r i c a n o (Breve extracto, revisado por Angel Cappelletti, del Prologo arriba citado, Op. Cit., pp X-XIII. Publicado en CORREO A # 25, pp. 16-17; marzo 1994) ...El anarquismo tiene en America Latina una amplia historia, rica en luchas pacificas y violentas, en manifestaciones de heroismo individual y colectivo, en esfuerzos organizativos, en propaganda oral, escrita y practica, en obras literarias, en experimentos teatrales, pedagogicos, cooperativos, comunitarios, etc. Esta historia nunca ha sido escrita en su totalidad, aunque existen algunos buenos estudios parciales. Mas aun, quienes escriben la historia social, politica, cultural, literaria, filosofica, etc., del subcontinente suelen pasar por alto o minimizar la importancia del movimiento anarquista. Hay en ello tanto ignorancia como mala fe. Algunos historiadores desconocen los hechos o consideran al anarquismo como ideologia marginal absolutamente minoritaria y desdenhable. Otros, por el contrario, saben lo que el anarquismo significa en al historia de las ideas socialistas y comprenden bien su actitud frente al marxismo, pero precisamente por eso se esfuerzan en olvidarlo o desvalorizarlo como fruto de inmadurez revolucionaria, utopismo abstracto, rebeldia artesanal y pequenho burguesa, etc. ... Como todo pensamiento originado en Europa, la ideologia anarquista fue para America Latina un producto importado. Solo que las ideas no son meros productos sino mas bien organismos y, como tales, deben adaptarse al nuevo medio y, al hacerlo, cambiar en mayor o menor medida. Decir que el anarquismo fue traido a estas playas por emigrantes europeos es casi acotar lo obvio. Interpretar el hecho como signo de su minusvalia, parece mas bien muestra de estupidez. (La idea misma de "patria" y la ideologia nacionalista nos han llegado de Europa). Pero el anarquismo no fue solo la ideologia de masas obreras y campesinas pauperrimas que, arribadas al nuevo continente, se sintieron defraudadas en su esperanza de una vida mejor y vieron cambiar la opresion de las antiguas monarquias por la no menos pesada de las nuevas oligarquias republicanas. Fue muy pronto el modo de ver el mundo y la sociedad que adoptaron tambien masas autoctonas y aun indigenas, desde Mexico (con Zalacosta en Chalco) hasta la Argentina (con Facon Grande en la Patagonia). Muy pocas veces se ha hecho notar que la doctrina anarquista del colectivismo autogestionario, aplicada a la cuestion agraria, coincidia de hecho con el antiguo modo de organizacion y de vida de los indigenas de Mexico y Peru, anterior no solo al imperialismo espanhol sino tambien al imperialismo de los aztecas y de los incas. En la medida en que los anarquistas lograron llegar hasta los indigenas, no tuvieron que inculcarles ideologias exoticas, sino solo tornar conscientes las ideologias campesinas del "calpull" y del "ayllu". Por otra parte, en la poblacion criolla se habia arraigado muchas veces una tendencia a la libertad y un desapego por todas las formas de la estructura estatal que, cuando no eran canalizadas por las vias del caudillaje feudal, eran tierra fertil para una ideologia libertaria. Casi nunca se menciona la existencia (en Argentina y Uruguay) de un gauchaje anarquista, que tenia su expresion literaria en los payadores libertarios. Pero aun prescindiendo de estos fenomenos, que seran considerados sin duda poco significativos por los historiadores academicos y marxistas, puede decirse sin lugar a dudas que el anarquismo hecho raices entre los obreros autoctonos mucho mas profunda y extensamente que el marxismo (con la sola excepcion, tal vez, de Chile). Aun cuando, desde un punto de vista teorico, el movimiento latinoamericano no haya contribuido con aportes fundamentales al pensamiento anarquista, puede decirse que desde el punto de vista de la organizacion y de la praxis produjo formas desconocidas en Europa. Asi, la Federacion Obrera Regional Argentina (FORA) fue ejemplo de una central que, siendo mayoritaria (hasta llegar a constituirse, de hecho, en cierto momento, en central unica), no hizo jamas ninguna concesion a la burocracia sindical, al mismo tiempo que adoptaba una organizacion diferente tanto de la CNT y demas centrales anarcosindicalistas europeas como de la IWW norteamericana. Otro ejemplo, tipicamente latinoamericano, es la existencia del Partido Liberal Mexicano, el cual pocos anhos despues de su fundacion adopto una ideologia que, sin ninguna duda, era anarquista (por obra, sobre todo, de R. Flores Magon) y que, sin embargo, conservo su nombre y siguio presentandose como partido politico (lo que le valio duras criticas de algunos ortodoxos europeos como Jean Grave). De todas maneras, si se exceptua este caso singular, puede decirse que en America Latina el anarquismo fue casi siempre anarcosindicalismo y estuvo esencialmente vinculado a organizaciones obreras y campesinas. Hubo, sin duda, algunos anarcoindividualistas en Argentina, Uruguay, Panama, etc., y tambien algunos anarco-comunistas enemigos de la organizacion sindical (en Buenos Aires, durante las decadas de 1880 y 1890), pero la inmensa mayoria de los anarquistas latinoamericanos fueron partidarios de un sindicalismo revolucionario y antipolitico (no, como suele decirse equivocamente, a- politico)... Por otra parte, el anarquismo presenta tembien algunos rasgos diferenciales en los diferentes paises de America Latina. en Argentina ha sido, con la FORA, mas radical, hasta el punto de ser considerado extremista por la CNT espanhola. En Uruguay ha sido mas pacifico, como ya senhalaba Nettlau, tal vez porque menos perseguido (excepto durante la ultima dictadura). En Mexico ha tenido significacion en el gobierno, no solo por la participacion del magonismo en la revolucion contra Porfirio Diaz, sino tambien porque la Casa del Obrero Mundial brindo a Carranza sus "batallones rojos" en la lucha contra Villa y Zapata y porque los presidentes de la CGT polemizaron con el propio presidente Obregon. En Brasil, por el contrario, estuvo siempre al margen de toda instancia estatal, y la republica militar- oligarquica nunca lo tomo en cuenta sino para perseguir, desterrar o asesinar a sus militantes. Fenomeno tipico de ciertos paises latinoamericanos, entre 1918 y 1923, fue el anarco-bolchevismo. En Argentina, Uruguay, Brasil y Mexico sobre todo, al producirse en Rusia la revolucion bolchevique, muchos anarquistas se declararon partidarios de Lenin y anunciaron su incondicional apoyo al gobierno sovietico, pero no por eso dejaron de considerarse anarquistas. Esta corriente desaparecio con la muerte de Lenin, pues quienes decidieron seguir a Stalin ya no se atrevian sin duda a llamarse anarquistas. En todos los paises del area el anarquismo produjo, ademas de una vasta propaganda periodistica y copiosa bibliografia ideologica, muchos poetas y escritores que, con frecuencia, fueron figuras de primera linea en las respectivas literaturas nacionales. No en todas partes, sin embargo, fueron igualmente numerosos y significativos. En Argentina y Uruguay puede decirse que la mayoria de los escritores que publicaron entre 1890 y 1920 fueron, en algun momento y medida, anarquistas. En Brasil y Chile hubo asimismo, durante ese periodo, no pocos literatos acratas, aunque no tantos como en el Rio de la Plata. En Colombia, Venezuela, Puerto Rico, etc., si bien no florecio una literatura propiamente anarquista, la influencia de la ideologia libertaria se dio mas entre literatos y poetas que en el movimiento obrero. Es importante hacer notar, sin embargo, que aun alli donde literatura y anarquismo fueron casi sinonimos, como en el Rio de la Plata (en el periodo mencionado), los intelectuales anarquistas nunca desempenharon el papel de elite o vanguardia revolucionaria y nunca tuvieron nada que ver con la universidad y con la cultura oficial. En esto el anarquismo se diferencia profundamente del marxismo. La decadencia del movimiento anarquista latinoamericano (que no comporta, sin embargo, su total desaparicion) se puede atribuir a tres causas: 1) Una serie de golpes de Estado, mas o menos facistoides, que se producen alrededor de 1930 (Uriburu en Argentina, Vargas en Brasil, Terra en Uruguay, etc.); todos caracterizados por una represion general contra el movimiento obrero, los grupos de izquierda y los anarquistas en especial. En ciertos casos (Argentina) llegan a desarticular enteramente la estructura organizativa y propagandistica de las federaciones obreras anarcosindicalistas. 2) La fundacion de los partidos comunistas (bolcheviques). El apoyo de la Union Sovietica y de los partidos afines europeos les confieren una fuerza de la que carecen las organizaciones anarquistas, sin mas recursos materiales que las cotizaciones de sus propios militantes. En algunos paises mas (Brasil), en otros menos (Argentina), hay anarquistas que se pasan al partido comunista. 3) La aparicion de corrientes nacionalistas-populistas (mas o menos vinculadas con las fuerzas armadas e inclusive, a veces, con los promotores de golpes fascistoides). La particular situacion de dependencia en que se encuentran los paises latinoamericanos ante el imperialismo europeo y, sobre todo, norteamericano, deriva la lucha de clases hacia las luchas de "liberacion nacional". Los trabajadores visualizan la explotacion de que son objeto como imposicion de potencias extranjeras. La burguesia (nacional y extranjera) vinculada a ciertos sectores del ejercito y la iglesia catolica, los convence de que el enemigo no es ya el Capital y el Estado, sino solo el Capital y el Estado extranjeros. Esta conviccion (habilmente inducida) es, en realidad, la causa principal de la decadencia del anarquismo. Todo lo demas, inclusive las dificultades intrinsecas que afectan a una organizacion anarquista en el mundo actual (como la necesidad de hacer funcionar sindicatos sin burocracia y la real o aparente inviabilidad de sus propuestas concretas) es secundario. A N G E L J . C A P P E L L E T T I